La Food and Drug Administration (FDA) había autorizado por primera vez en enero de 2009 a la empresa de biotecnología Geron Corporation a realizar una prueba clínica con un tratamiento experimental basado en células madre embrionarias humanas en personas que quedaron paralíticas tras una lesión en la médula espinal. La prueba clínica empezó en octubre.
La enfermedad de Stargardt, atribuida en gran parte a la alteración de un solo gen, afecta a unas 25.000 personas en Estados Unidos, sobre todo entre los siete y los 20 años, y es una de las formas de ceguera juvenil más frecuente en el mundo.