¿Jugar para el equipo?... ¡Mentira!

Los peloteros a nivel general rezan la misma canción cuando comienza una temporada o cuando es firmado y presentado a la prensa.
Todos aseguran que llegan para ayudar al equipo a ganar y mejorar. Desde ese momento comienzan a mentir, porque no es cierto que el jugador de béisbol profesional se concentre en ser jugador de equipo cuando sabe que sus estadísticas serán la razón para ganar millones.
A la hora de recibir un contrato, nadie analiza que tanto ayudó a sus equipos anteriores jugando para sacrificarse y mejorar el récord de ganados, menos toman en cuenta como se comportó con los "cabeza calientes" y los persuadió para que desistieran de alguna aptitud que perjudicaba al equipo, el juego o el momento específico de algún partido.