¿QUIÉN NO RECUERDA A PAPARIRO Y A LA MELLIZA, SU ETERNO AMOR?

PERSONAJES DE MAO
Por Manito Santana

Papariro, famoso barrendero de la ciudad de Mao, empleado por más de 40 años del Ayuntamiento Municipal, se caracterizaba por su andar lento, con unos 5' 3'' de estatura y unas 230 lbs. de peso, y sus pantalones usados de forma arremangada hasta la mitad de la pantorrilla y sus pies descalzos, 50% de las veces, o con unas "guaymamas".

Gozaba de mucha popularidad por la forma de expresarse y le gustaba repetir cualquier frase de algún caso ocurrido en la ciudad. Ejemplo: si alguien famoso estaba preso por robo, él decía: fulano sí, preso huum, robando huum. (Onomatopeya usada para decir sí o completar la frase que a veces acompañaba de gestos alusivos).

Hombre humilde, de poco hablar, trabajador incansable, iniciaba sus faenas de barrendero con un escobillón para los contenes en horas de la madrugada, donde sólo se escuchaba el sonido de tres arrastres con una sacudida (faaash, faaash, faaash… tash). Sus labores a la vez servían de despertador para cualquier dormilón que tuviera que levantarse a una hora determinada, ya que hizo una costumbre cronometrar al cruzar barriendo frente a determinadas casas siempre a la misma hora, sirviendo como reloj.

Mantuvo unas relaciones amorosas platónicas con la famosa "Melliza", hija de Mocha Santana en la Duarte, próximo al canal mayor, aunque yo no recuerdo si ese amor llegó a concretarse. Lo que sí sé es que la Melliza se mantenía pidiéndole 5 cheles a cada rato a Papariro, lo cual, Papariro enamorado no vacilaba en complacer. La acción iba más o menos así: "Pariro, dame 5…”; “toma Melliza”. Al otro día: "Pariro, dame 5 cheles…”; “toma Melliza…”, se los daba.

Un día Pariro le dice a la Melliza: "Melliza dame un chin”, y ella contesta: "Ay, no Pariro"; al instante Pariro riposta "anjaaa Melliza, ¡Pariro dame 5, toma Melliza; Melliza dame un chin, Pariro no! Noo, Melliza, así nooo”.
Ahí se acabó la pedidera de la Melliza.

Lo que nunca pude averiguar fue que era lo que Pariro pedía a la Melliza. ¿Podría usted ayudarme?