A esta actividad están invitadas las principales autoridades de la provincia, pero casi siempre se celebra con la ausencia de los máximos representantes de los poderes públicos como son el Presidente de la República, los presidentes de las cámaras legislativas y del Poder Judicial.
Su ausencia ha motivado la observación de personalidades y munícipes de la provincia quienes han considerados que San Cristóbal está huérfana y abandonada.
Con las cuentas municipales embargadas hace más de tres meses, con su calles que ya no soportan mas hoyos, con una criminalidad que cada día se acrecienta y con un desempleo que a juicio de la Cámara de Comercio he Industria ronda el 25 %, San Cristóbal parece detenida en el espacio.
Es considerada como la ciudad primera de la República Dominicana porque en el año 1844 se hizo y se firmó la primara Constitución que dio carácter de República organizada en América a nuestra nación.
Desde ese entonces, la Carta Magna ha recorrido un tortuoso camino de modificaciones y acondicionamiento a circunstancias y su última modificación apenas tiene un año.
Para el profesor Rafael Reyes Reynoso (Fellito), esa Constitución firmada en el 1844, debió constituir un acto de afianzamiento de lo que en ese entonces constituía la provincia de San Cristóbal, pero el irrespeto de los que gobiernan ha provocado lo contrario.
Para el historiador Damocles Méndez Rosado, San Cristóbal debió tener otra dicha y criticó el hecho de que el presidente Leonel Fernández nunca ha asistido a los actos conmemorativos.