Las aseveraciones fueron hechas por la fiscal de Santiago, Yeny Berenice Reynoso; el presidente de la Fundación, Trajano Vidal Potentini, y los juristas Marino El Elsevif Pineda y Jaime Caonabo, quienes se pronunciaron a favor de una modificación urgente de esa legislación.
Mientras, el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, insistió en que es necesario iniciar una discusión en torno a la modificación del Código de Niños, Niñas y Adolescentes.
Sanciones justas La representante del ministerio público en Santiago dijo que la modificación del Código del Menor se puede hacer sin apresuramiento, pero sí que se corresponda con el objetivo de la justicia que debe ser la razonabilidad y poner sanciones justas.
Dijo que no es justa la sanción impuesta a los cinco menores acusados de la muerte de siete taxistas en el municipio Santo Domingo Este, porque no se corresponde con la gravedad de los hechos. “No todo lo legal es justo y razonable. Es posible que la decisión se haya enmarcado dentro de lo que legalmente establece el Código del Menor, pero habría que analizar si la normativa es razonable y es justa”, adujo Reynoso.
Sostuvo que el Código del Menor no responde a esos dos principios a los que debe responder toda norma legal para que pueda ser efectiva, tras señalar que el fin de la ley es la justicia.
“Obviamente el marco legal no va a solucionar todos los problemas, pero para una familia que le han asesinado un pariente de la forma tan vil como en el caso de los taxistas, es muy penoso”, enfatizó la fiscal.
En tanto que, Potentini consideró factible y necesaria la modificación de la Ley 136- 03, que establece el Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Código del Menor), a fines de imponer sanciones penales más drásticas a delincuentes menores de edad.
Terrible gravedad Potentini estima que deben imponerse sanciones de conformidad con las leyes penales ordinarias y el máximo de la pena de 30 años de reclusión mayor, por hechos de terrible gravedad (narcotráfico, violación sexual, atraco a mano armada, secuestro, sicariato o asesinato, entre otros), que ocasionan alarma, conmoción y consternación social.
El jurista sostuvo que la legislación internacional permite a los Estados nacionales adoptar medidas en relación con los niños de quienes se alegue que han infringido las leyes penales o a quienes se acuse o declare culpables de haber infringido esas leyes, con la posibilidad de detención, el encarcelamiento o la prisión como medida de último recurso.
Mientras Elsevif Pineda sostiene que el Código del Menor “es una copia al carbón” de legislaciones extranjeras, que a su juicio no se ajustan a la realidad social dominicana. Asimismo, se pronunció Caonabo Terrero, quien calificó de “bochornosos, deleznables y repugnantes” los crímenes por los cuales fueron condenados los adolescentes.
Mientras, Moscoso Segarra sostuvo que hay que buscar una salida más rigurosa para dar una respuesta efectiva a la criminalidad, en el sentido de que los infractores a la ley sientan la presencia de las autoridades.
Dijo que tiene que abocarse a una discusión para la modificación del referido código, pero sin el aumento de la pena, porque a su entender el mismo no ha sido un disuasivo de la criminalidad y que el problema tiene que ser buscado en otra parte.
LA DISCUSIÓN PARA MODIFICAR LEGISLACIÓN
Elsevif Pineda sostiene que el Código del Menor “es una copia al carbón” de legislaciones extranjeras, que a su juicio no se ajusta a la realidad social dominicana.
Asimismo, se pronuncio Caonabo Terrero, quien calificó de “bochornosos, deleznables y repugnables” los crímenes por los cuales fueron condenados los adolescentes.
Mientras que Moscoso Segarra sostuvo que hay que buscar una salida más rigurosa para dar una repuesta efectiva a la criminalidad, en el sentido de que los infractores a la ley sientan la presencia de las autoridades.
Dijo que tiene que abocarse a una discusión para la modificación del referido código, pero sin el aumento de pena, porque a su entender el mismo no ha sido un disuasivo de la criminalidad y que el problema tiene que ser buscado en otra parte.