A ocho meses del terremoto que devastó a Haití, los escombros siguen en todas partes: desde las montañas de piedras en las calles al Palacio Nacional semiderruido, que parece vomitar concreto de sus entrañas.
Los restos de edificios están por todas partes en la capital haitiana: bloques de cemento destruidos, placas de hormigón agrietadas, edificios colapsados cuyos ladrillos y polvo aún cubren parte de las aceras. Algunos lugares se ven como si hubieran sido dados vuelta, otros como si se estuvieran hundiendo.
Otros se inclinan a un lado en forma peligrosa.
Algunos cálculos indican que el terremoto del 12 de enero -del que se cumplen ocho meses hoy domingodejó unos 25 millones de metros cúbicos de escombros en Puerto Príncipe, más de siete veces lo que se usó para construir la represa Hoover, de 220 metros de altura y la más grande del mundo, en Estados Unidos.
Hasta ahora, sólo se ha limpiado 2% de los restos, por lo que la ciudad prácticamente se ve igual que un mes después del sismo.
El gobierno y las organizaciones internacionales de asistencia aseguran que la remoción de los escombros es una prioridad antes de comenzar la reconstrucción, pero entender las razones por las que no se ha hecho es difícil y exasperante.
Los restos de edificios están por todas partes en la capital haitiana: bloques de cemento destruidos, placas de hormigón agrietadas, edificios colapsados cuyos ladrillos y polvo aún cubren parte de las aceras. Algunos lugares se ven como si hubieran sido dados vuelta, otros como si se estuvieran hundiendo.
Otros se inclinan a un lado en forma peligrosa.
Algunos cálculos indican que el terremoto del 12 de enero -del que se cumplen ocho meses hoy domingodejó unos 25 millones de metros cúbicos de escombros en Puerto Príncipe, más de siete veces lo que se usó para construir la represa Hoover, de 220 metros de altura y la más grande del mundo, en Estados Unidos.
Hasta ahora, sólo se ha limpiado 2% de los restos, por lo que la ciudad prácticamente se ve igual que un mes después del sismo.
El gobierno y las organizaciones internacionales de asistencia aseguran que la remoción de los escombros es una prioridad antes de comenzar la reconstrucción, pero entender las razones por las que no se ha hecho es difícil y exasperante.